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*Estudio endermologie® Dermscan 2016
Gracias al nuevo cabezal de tratamiento patentado Alliance, endermologie® permite tratar de forma localizada y afinar las zonas rebeldes al ejercicio y la dieta (brazo, espalda, vientre, cintura, muslos, etc...) a la vez que se adapta con precisión a las necesidades de cada piel.
La celulitis, que afecta al 90 % de las mujeres, incluso las más delgadas y deportistas, es el resultado a la vez de la acumulación de grasas en los adipocitos (células grasas) y de una retención de agua alrededor.
Cambios de peso, embarazos, el tiempo que pasa... la piel va perdiendo poco a poco su tonicidad y su flexibilidad. Aunque esta relajación cutánea afecta a todo el cuerpo, ciertas zonas son más sensibles: interior de los muslos, vientre, brazos, etc...
Piernas pesadas y doloridas, tobillos o pies hinchados... estos síntomas se traducen en una mala circulación sanguínea y linfática. Las toxinas se acumulan en el organismo, lo que explica esos cambios de volumen a lo largo del día o en las diferentes fases del ciclo femenino.
Descubra las rutinas de tratamiento de concepto exclusivo para conseguir una eficacia y una relajación incomparables.
La llegada de un niño se suele considerar un momento de felicidad intensa en la vida de una mujer. Pero más allá de la alegría de ser madre, el embarazo y el parto tienen repercusiones en el cuerpo que no deben tomarse a la ligera.
La piel pierde densidad y se vuelve más fina, lo que provoca la aparición de arrugas y surcos, principalmente en el rostro, el cuello, el escote y las manos. Otros factores externos como el sol, el estrés, el tabaco e, incluso, la contaminación pueden acelerar su aparición.
El estrés, la contaminación, la falta de sol o el tabaco son factores que hacen que la piel pierda algo de color: la microcirculación venosa y linfática se ralentiza, y las toxinas se acumulan. Entonces, la piel pierde su brillo y el tono se vuelve irregular.
La piel pierde densidad y se hundee. El óvalo del rostro pierde firmeza y tonicidad, los surcos nasogenianos (arrugas de la sonrisa) se hacen más profundos y los párpados se relajan. La piel se distiende progresivamente y eso provoca un hundimiento general del rostro.
La papada, poco estética, preocupa por igual a hombres y mujeres de todas las edades: deforma los rasgos y recarga el rostro. Por lo general, es el resultado de la agrupación de cúmulos adiposos, pero también puede ir acompañada de una relajación cutánea debido a la ralentización de la síntesis de las fibras de colágeno y elastina naturales.